El Padre Nuestro de mi Vida!!!

Visión Mental

Visión Mental

¿Usa usted lentes?

¿Qué también ve sin ellos?

¿Sabía que más importante que la visión física….es la visión mental?

¿Cómo es su visión mental? Hágase el siguiente análisis para averiguar cómo usted ve las cosas.

1. ¿Cuándo escucho una nueva idea por primera vez, ¿veo el potencial en ese nuevo pensamiento?

(a) La mayoría de las veces.
(b) Algunas veces.
(c) Pocas veces.

2. ¿Comparto nuevos pensamientos con otros la mayor parte del tiempo, o por lo general los demás son los que lo hacen?

(a) Comparto ideas nuevas la mayoría de las veces.
(b) Comparto y recibo por igual.
(c) Los demás habitualmente comparten ideas conmigo.

3. ¿Cómo pienso cuando estoy en un grupo y se produce un nuevo problema que requiere decisión?

(a) Me uno a los demás.
(b) Me alegro de que no tengo que tomar decisiones.
(c) Soy responsable al alentar a los otros a tomar decisiones responsables.

4. En general, ¿cómo veo la vida?

(a) Difícil.
(b) Desafiante.
(c) Buena y mala, depende de la situación.

5. ¿Cómo reacciono ante las responsabilidades?

(a) Las acepto.
(b) Las dejo pasar.
(c) Las rechazo.

Si usted es líder y tiene visión mental a la distancia, sus respuestas fueron probablemente (1) a; (2) b; (3) a; (4) c; (5) b. Si usted es de visión mental corta, sus respuestas probablemente fueron (1) c; (2) c; (3) b; (4) a; (5) c.

Necesitamos enfocar nuestra vista mental para que no perdamos el camino en el transcurso de nuestra existencia. Recordemos, Jesús es la Luz de la vida.

Vale la pena tenerlo a él para que pueda guiarnos el resto del camino.

Salmos 119:18
Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley.

Salmos 146:8
El Señor abre los ojos a los ciegos; levanta a los caídos; ama a los justos.

Nos ha nacido un niño….

Este hermoso mensaje ha sido tomado de Todavia Dios hace Milagros… Tengo la Evidencia, donde la Hermana en Cristo, Carmen Couvertier, escribe hermosos pasajes religiosos.  Que la disfruten… 🙂

Porque nos ha nacido un niño;
Se nos ha concedido un hijo;
La soberanía reposará sobre sus hombros,
Y se le darán estos nombres:
Consejero, admirable, Dios fuerte,
Padre eterno, Príncipe de paz.
Isaías 9: 6 (NVI)

Suenan al oído cual hermosa canción las promesas dadas por Dios a cada uno de nosotros. Sus palabras son fieles y verdaderas. Es que cuando El promete todo es SI y AMEN.

Esta profecía de Isaías; promesa del Señor, fue dada cientos de años antes de que fuese cumplida. Pero hoy; en esta época, estamos celebrando en nuestros hogares la realidad de cada una de estas palabras. Hace más de 2,000 años nació en un humilde pesebre un Príncipe. En el se hace realidad cada uno de los adjetivos que antes de nacer le describían.

Marcó camino y aun lo sigue marcando siendo ejemplo de vida para cada uno de nosotros por eso le podemos llamar CONSEJERO.

A su paso sanó enfermos, dio de comer a hambrientos, restableció las vidas de los que las llevaban de forma errónea y hoy lo continua haciendo por eso le podemos llamar ADMIRABLE.

Cual héroe entregó su vida en el madero y con su sangre venció la muerte y el pecado. Este sacrificio permite que hoy cuando le confesamos podamos recibir la salvación, por todo esto es nuestro DIOS FUERTE.

En Juan 14:9 nos dijo: “El que me ha visto a mi, ha visto a mi Padre” por eso es nuestro PADRE ETERNO.

La misma historia humana reconoce su importancia. Las fechas importantes se denominan por los grandes historiadores en los libros como AC y DC…Antes de Cristo y Después de Cristo; ¿Cómo entonces no llamarle PRINCIPE DE PAZ?

Es por Jesús quien es luz en nuestras vidas, que nuestras casas se llenan de luces en esta época. Es por El, que fue regalo que compartimos obsequios con otros.

Es por lo que El es, que hoy les envío a cada uno de ustedes mi más sinceros deseos de PAZ, AMOR, PROSPERIDAD, GOZO, SALUD Y BENDICIONES en el nombre sobre todo nombre…JESUS.

Una Mujer llamada Nancy…

En el portal Renuevo de Plenitud encontré esta reflexión, la va muy a tono con nuestra realidad.

En ocasiones, nos sumimos en nuestros problemas  y nos olvidamos de que cada día trae su propio afán.  Estamos en este mundo con un propósito; y, debemos como fieles creyentes entender y comprender los propósitos de nuestro Dios.  

Confiando, orando y creyendo en la palabra, comprendamos entonces que, vinimos para servir y no para ser servidos…

Para la Gloria de nuestro Dios… 🙂

Una mujer llamada Nancy puso el siguiente anuncio en su periódico local: Si se siente solo o tienen algún problema, llámeme. Yo estoy en una silla de ruedas y raras veces salgo. Podemos compartir nuestros problemas mutuamente. Sólo tiene que llamarme. Me encantaría conversar.

La respuesta a ese anuncio fue sorprendente: 30 llamadas o más por semana.

¿Qué motivó a esta mujer a querer llegar a los demás desde su silla de ruedas para ayudar a los necesitados?

Nancy explicó que antes de su parálisis había disfrutado de perfecta salud, pero se encontraba muy desesperada.  Trató de suicidarse saltando desde la ventana de su apartamento, pero la caída la dejó paralítica de la cintura para abajo.

En el hospital, totalmente  frustrada, percibió que Jesús le decía: Nancy, has tenido un cuerpo sano, pero el alma lisiada. Como resultado de esa experiencia entregó su vida a Cristo. Cuando finalmente le permitieron volver a la casa oró para encontrar una manera de compartir la gracias de Dios con los demás. por limitados que estemos por una enfermedad, ancianidad o incapacidad, aún podemos orar, lanar o escribir.  Cualquiera que sea nuestra condición podemos ser testigos eficaces de Cristo.

Mateo 20:28
…el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir…

Tomado de: Renuevo de Plenitud.

Dios, Yo quiero ser como tu, porque mi hijo quiere ser como yo..!  Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.

Pubicado también en: Renuevo de Plenitud

Reflexionemos… :-)

Amor de Madre – El Águila y su Pichón

Siempre es bueno el reflexionar sobre la palabra del Señor para entender la razón de nuestras circunstancias.  Sin embargo, escudriñando en la palabra podemos obtener aliento, fe y confianza de que las promesas de nuestro Señor serán cumplidas, no dudemos de ello…  Disfruten esta palabra y es mi mayor deseo que encuentren la Paz del Señor y que les guste tanto que se quede con ustedes todos los días de sus vidas… Que Dios los bendiga ricamente… 🙂

aguilaaaa.jpg Se cuenta la historia de un águila que había construido su nido en lo alto de un peñasco.  Cierto día cuando volaba en torno de su nido, el águila vio a su aguilucho recién nacido que se agarraba desesperadamente del borde del nido, tratando con todas sus fuerzas de sostenerse e impedir así una caída al abismo, lo que sería fatalmente su fin.

Como era imposible alcanzar el peñasco antes que su cría cayera, el águila descendió con la velocidad de un rayo debajo de su hijito y abrió sus fuertes alas para interrumpir su caída.  Con su cría agarrada a ella el águila planeó entonces con seguridad de vuelta al nido.

Moisés, antes de su muerte, dando su bendición al pueblo, les aseguró que Dios no los abandonaría y por eso dijo: “El Dios eterno es tu protector y por debajo tuyo extiende sus brazos eternos”. (Deuteronomio 33.27).

Aún hoy podemos confiar en esta promesa.  Así como el águila extendió sus alas para interrumpir la caída de su cría, así Dios extiende sus brazos para interrumpir la caída de cada uno de sus hijos. A veces Dios llega a permitir que caigamos de nuestro nido (sufrimientos, pérdidas, desilusiones, problemas familiares, etc.), para mostrar cuán débiles e impotentes somos, para sentir cuán dependientes somos de su protección.

Sólo que Dios no quiere que lleguemos hasta el suelo y nos invita a través del salmista: “Entrega tu camino al Señor, confía en él y el resto él lo hará”.  n (Sl 37.5)

Creo en las promesas de Dios porque yo creo en un Dios vivo.  Creo que Dios no perdió su poder, sino que continúa extendiendo sus brazos para ampararme. Creo en aquella promesa bíblica: “Vengan a mi todos ustedes que estan cansados de cargar sus pesadas cargas y yo los aliviaré”.  (Mateo 11.29).

Creo en la ayuda de Dios ¿Y tú?

Tomado de: Renuevo de Plenitud, visiten este recurso les encantará comenzar el día con la Palabra del Señor.